Hay predilecciones. Algunos ponen rodilla en tierra y le rezan al amor en la más romántica de las formas. Otros ponen el ojo en el sexo, y revolean frases como lanzas que se clavan ahí. Sí, ahí. Donde algo palpita. También está el autor que juega a hacerse el gracioso. Línea a línea. Y a veces lo consigue. En otros momentos –hay que decirlo–, dá un poquito de pena. Ajena, claro.
Ojo: hay de los otros: los que navegan sin despeinarse por las aguas venenosas de la violencia. El acertijo que, esculpido en sangre, deja entrever distintos rostros a través de un dedo que se desliza por cualquier pared.
Hay un misterio: el lector jamás lo sabrá. Apenas si tendrá acceso a una voz que, sin perder el tono del trueno, explicará qué es lo que sobrevive una vez que los hechos se han consumado.
Nicolás Correa no habla del amor. Tampoco del sexo. Ni pretende hacerse el gracioso. Si lo hace, lo disimula de un modo que arranca escalofríos. Tiene un concepto tallado a cuchillo que despliega a través de páginas que respiran pesadez, venganza, resignación y memoria.
Empecemos por el principio, diría un paisano amigo: Nicolás Correa. Prisiones Terrestres. Editorial de la Universidad de La Plata. ¿Ustedes lo conocen a Correa? Yo sí: a veces mira de costado y se vuelve Rosas Gamarra, el amo del facón que recuerda a su madre desde una cama mugrienta. Y se queda con el pecho de Marciano Correa por culpa de un baile que no fue.
Rosas Gamarra es la prisión terrestre. Una cicatriz andante que, líneas y títulos después, se disfraza de detective para comprender que las revanchas no caducan. Que siempre, alguna vez, quizás nunca, el reloj marcara la hora justa. Y alguien sobrevivirá por sobre otro.
Las casualidades no existen en la obra de Nicolás Correa.
La ley de Rosas Gamarra es la que enarbola aquel que llega al final del día. Él, hablo del personaje, sabe mucho de eso: se ha vuelto gaucho al que se la pasa el hambre con una estocada. El bife está en el cuerpo del otro. Hay que saber cortar sin tenedor. Y sin quemarse los dedos. Por eso los duelos son a distancia. La diferencia justa que tiene que existir entre quien mata y quien muere.
Rosas Gamarra es un hecho consumado a la sombra de un negro que conocerá la mordida del plomo. Frente a un pelotón. Es la versión femenina de un capitán de barco que comete el pecado de la clemencia. Ahí tropieza Gamarra: es humano. Es otro.
Prisiones Terrestre comienza con, entre otras, una cita de Horacio Quiroga. Nada más oportuno: el autor sigue la tradición del relato despejado, sin trampas para el lector, amigo de la conclusión que sólo puede llegar después del punto final.
Pero hay una garganta propia en Correa. Hay una predilección. Que, a tener mucho cuidado, también habla. Y dice: esta historia no termina acá. Como ese desquite que cambia de manos según como pegue el sol de la tarde.
Hay caballos que todavía no han sido galopados.
La cadena que sujeta la tranquera, mal que nos pese a los lectores, la sigue teniendo el escritor. Ni siquiera Rosas Gamarra puede con el patrón que mira de costado y, sin perder firmeza, se vuelve cuchillero página a página.
Patricio Eleisegui
Tan bueno está?
ResponderEliminarMe parece que se exagera un poco.
¿Si no lo leíste quién sos para opinar, "anónimo"?
ResponderEliminarA mí me pareció muy bueno. Aguante La Plata!
No se peleen, chicas. Tampoco la reseña dice en ningún momento que el libro es bueno o malo. Tira puntas, me parece. Está muy bueno el estilo de Eleisegui. Los comentarios embolados que hacen ciertos estudiantes de Letras la verdad que ya me tienen recontra embolado.
ResponderEliminarMaxi
Perdón, pero voy a disentir con ese aguante La Plata, que nada tiene que ver.
ResponderEliminarOtra cosa, no es ningún comentario embolado, Maxi, si, y tampoco soy una señorita, pero me molesta que se le de tanta manija a autores que no lo merecen, y que además de poseer cierta inexperiencia, porque Correa, aún es muy joven para definirse como autor, ya que tal vez haya encontrado su estilo en dos o tres lineas, y se haya vuelto a perder en si mismo.
No voy a leer a amigos que se hacen favores.
¡Por favor!
Me cansé un poco de eso.
Maxi querido, la reseña no tiene que decir que el autor es genial, porque lo sugiere, y bastante intencionadamente.
Otra cosa, la lectura critica me da la posibilidad de leer a un autor en varias direcciones, y si la academia me entrega eso, lo agradezco. Si te molesta, cosa tuya.
Esa es mi opinión, y bien válida es.
Eu, desacreditador, por qué no firmás con nombre y apellido si te las das de tan riguroso?
ResponderEliminarMucha argumentación, pero sos de las chicas que se hacen los valientes con un tecladito. Volvé a la academia, que en latín vas a aprender cómo se vive la vida. En una de esas, en una cátedra te toca... Bolaños. Y descubrís el mundo jaja.
¿Tanto te molesta que Correa haya sacado un buen libro?
Deberías comprártelo y leerlo antes de opinar, nene. O podrías intentar escribir aunque sea uno, así hablás de lo que sabés hacer.
Aguante La Plata!! Y aguante Nicolás Correa!! jajajaj
Firma: Un anónimo de otro planeta.
muchacho "anónimo, qué pasa, hay algo que te molesta, algo interno tal vez. vos sabrás. el tema este de que Correa no es un autor, no sé. Escribe, y non lo hace mal, por lo tanto merece cierto respeto, que no es obligatorio, por supuesto. Habría que ver tus cosas Anónimo. Otra cosa, nada hay mejor que leer a los amigos que nos gustan, y celebrar ese placer y hacerlo público.
ResponderEliminarSería muy atinado de tu parte, poner tu nombre debajo de los comentarios, siempre es bueno saber con qué bueyes se ara.
Saludos a todos, Marcos.
Yo leí Engranajes de Sangre de Correa y me pareció muy bueno. La reseña de ahora está excelente. Es casi una poesía hecha sobre un libro. ¿Acaso no teníamos que opinar de eso? Sigan así, 15 minutos.
ResponderEliminarJejeje... Muy buena la promoción que le hacen a esta expresión literaria denominada LIBRO (no es poco). Me convencieron, lo voy a (comprar, pedir prestado, bajar de Internet, robar...)leer para poder dar mi opinión personal...
ResponderEliminarBuena reseña, Eleisegui!
Yo a Eleisegui lo banco porque está que se parte.
ResponderEliminarMedio cualquiera el comentario anterior. Aparte, no estamos opinando de literatura? Se están desubicando las cosas creo.
ResponderEliminarMe gustó mucho la reseña. Espero que no esté mejor que el libro! ja
Fabio
ay cómo me gustan estas orgías intertextuales.
ResponderEliminarColita fresca.
Bueno, veo que en este blog no se puede disentir porque los amigos saltan de un lado al otro.
ResponderEliminarLa verdad que la reseña me gustaba, pero la creí exagerada.
A Marciano: Me valgo de las posibilidades que internet ofrece. Si no te gusta, Marciano, no lo leas. El "nene" delata que quién escribe, más que Marciano es Marciana. ¡Por favor!
A Marcos: Lo que decís para mí no tiene ningún sentido. Ya leeré a Correa, cuando tenga tiempo de leer el libro, y descubrí hace mucho Bolaño, cuando ustedes estaban, recién, pensando si iban a escribir o a comprar al almacén.
Broderick: En internet, se opina de todo, acostumbrate.
Viviana: No se trata de promoción de ningún libro. Y yo que vos, si se reseñó en este blog de "amigos", no lo compraría.
Anónimo: El libro puede llegar a ser muy malo.
Como siempre, es mi opinión, y la tienen que respetar, porque para algo hay democracia.
Me valgo de la posibilidad de el blog.
claro mijo, pero el que salta sos vos. vos podés disentir y algunos de nosotros, en este caso yo, que hablo por mi solo, y no en un conglomerado, puedo disentir con vos, es decir, me valgo de tu misma posibilidad. de todos modos, insisto, hay algo que te molesta, ¿la amistad de los otros?. Sumate, no te restes, que hace mal a la salud. de tanto morder en una de esas perdés los dientes. y estar toda la vida a pure..., te la regalo. pero basta, si querés se puede seguir esto en otro lado, que lugares sobran. abrazo.
ResponderEliminarmarcos.
Para mí que el flaco no pone el nombre y apellido porque lo conoce alguno de los que ataca.
ResponderEliminarEso es más que seguro.
Aparte que diga "el libro puede ser muy malo" es una tomada de pelo. Opina sin haberlo leído!!
Bien de caradura y bardero de gusto. Estuve en la presentación del libro de Correa, fui a acompañar a un amigo, lo compré junto con otros dos de otros autores, y la verdad que me gustó.
Lo mismo puedo decir de la reseña. Ta muy bueno el blog en general.
Un abrazo.
Francisco
Eleisegui, lo felicito por la reseña. Fui al blog de Correa y parece un autor muy joven y muy prometedor.
ResponderEliminarEleisegui, le pido que como hasta ahora no se enganche en las pavadas que dice la gente. Ya sabe, hay mucha envidia en el ambiente, y muchas personas con problemas que los llevan a buscar pelea en internet.
Siga haciendo esto, que es valioso para los que no conocemos autores nuevos. Lo importante es que tengan su espacio, y éste es uno.
le mando un abrazo y otra vez lo felicito por darle poesía a un comentario literario.
Emilio.
Hola, camaradas:
ResponderEliminarRealmente me molesta un poco que haya gente que trate de esta manera a otros. Tenemos una literatura muy fuerte, pero también tenemos muchas falencias. Criticos que le hablan a una generación, monstruitos de laboratorios que se cuelgan de las bolas de los que laburan, opiniones acidas que ni siquiera conocen lo que se opina, y deconstruyen (ahí tenés tu academia) las obras con girones de estupidez.
La verdead, me da mucha pena. Pero como dijo el Pipo Gorosito, "Papá boludo, hijo boludo" y aunque lo conozca, tu padre algo mal habrá hecho. Ojo, a veces la regla no se cumple.
Y afirmo, como dijo Marcos, si querés esto se puede arreglar en otros términos, lares, lides o como quieras llamarle, me encontrás todos los días en el barrio del Abasto, Anchorena y Zelaya, más o menos a las 14 Hs.
Pegáte una vuelta y lo vemos, anónimo.
A 15 Minutos, sigan laburando de esta forma, que lo hacen muy bien. Y les agradezco por el espacio que les dan a los escritores.
Correa, eso de papá boludo, hijo boludo, lo diras por vos.
ResponderEliminarA parte, esa forma de citarme en otros lares para arreglar esto, me hace acordar a Moyano y su gremio. No sos más que un escritor soberbio, tratando de darte un perfil de guapo.
Y si te molesta, curtite, man, esto es así. Las criticas van a aparecer siempre.
Doy este diálogo por cerrado.
Qué ganas de armar polémica de gusto, "anónimo". Al final, te diste el gusto gratuito de desviar el sentido de los dos tipos que reseñan.
ResponderEliminarUna falta de respeto. Hasta terminaste logrando que te conteste el mismo autor del libro. Estaría bueno que la creatividad que pusiste para crear discordia la uses para algo más productivo. Es como dijo Correa, se cuelgan de las bolas de los que laburan. Ojalá que para la próxima, te ubiques un poquito. Lo tuyo es impresentable.
Chicos de 15 Minutos, se merecen una reverencia por no haber censurado las estupideces que dijo este tipo. Yo hubiera borrado sus comentarios hace rato. Aguante la literatura y el laburo que se toman con los libros.